Wanda Becher
2 de mayo del 2025
¿Sabías que podrias estar usando oro falso?
En este artículo te voy a contar como podes verificar todas tus joyas. ¿Empezamos?
- Introducción: ¿Por qué es importante saber si una joya es de oro real?
- Prueba del imán: una pista simple y efectiva
- Prueba con vinagre: cómo reacciona el oro verdadero
- Prueba de la cerámica: un truco casero revelador
- Conclusión: ¿y si tengo dudas?
Introducción
Cuando compramos una joya, lo último que queremos es descubrir que no es lo que parecía. Ya sea porque heredaste una cadena, compraste un anillo en un viaje o te regalaron unos aros, siempre existe la duda: ¿es realmente de oro? A simple vista, muchas imitaciones pueden parecer auténticas. Los baños dorados, el latón o incluso las aleaciones bien trabajadas pueden engañar a cualquiera. Sin embargo, hay formas caseras de salir de dudas y confirmar si esa joya es oro verdadero.
En este artículo vamos a contarte tres pruebas simples que podés hacer desde tu casa con objetos comunes, sin necesidad de herramientas de joyería profesional. Eso sí: aunque estos métodos son útiles y prácticos, siempre es recomendable acudir a un especialista si querés una verificación 100% certera, sobre todo si pensás vender o asegurar tus joyas.
Prueba del imán: una pista simple y efectiva
Una de las formas más rápidas de detectar si una joya es de oro real es utilizando un imán. El oro es un metal no magnético, lo que significa que no debería ser atraído por un imán.
Para hacer esta prueba en casa, simplemente buscá un imán potente, como los que se usan para altavoces o herramientas, y acercalo cuidadosamente a la pieza. Si ves que el objeto es atraído por el imán, es probable que esté hecho de otro metal, como hierro o níquel, y tenga apenas un baño dorado.
Ahora bien, si no se pega al imán, no significa automáticamente que sea oro puro: podría tratarse de otro metal no magnético. Por eso, esta prueba sirve como un primer filtro, pero no como única prueba definitiva. En caso de duda, combiná este método con los otros que te detallamos a continuación.
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Prueba con vinagre: cómo reacciona el oro verdadero
El vinagre blanco es un ácido suave que puede ayudarte a distinguir entre oro real y metales falsos. Esta prueba es segura para el oro, ya que este metal es resistente a la corrosión y no se verá afectado por el ácido acético del vinagre.
Para realizarla, simplemente colocá unas gotas de vinagre blanco sobre una parte poco visible de la joya o sumergí la pieza en un recipiente con vinagre durante unos minutos.
¿Qué debería pasar?
- Si es oro auténtico, la joya no cambiará de color.
- Si es falsa o está recubierta de otro metal, podría oscurecerse, mancharse o liberar un residuo.
Es importante tener precaución con esta prueba, sobre todo si no estás seguro del tipo de aleación de la pieza o si tiene piedras engarzadas que puedan dañarse. Siempre es recomendable enjuagar bien la joya con agua y secarla después del test para evitar que el ácido afecte otras partes.
Prueba de la cerámica: un truco casero revelador
Otra técnica casera que muchos joyeros caseros usan es la prueba de la cerámica sin esmaltar. Para esta prueba necesitás un plato o baldosa de cerámica sin recubrimiento (podés encontrarla en casas de materiales o usar el reverso de un plato viejo sin barnizar).
El procedimiento es simple:
- Deslizá suavemente la joya por la superficie de la cerámica.
- Observá la línea que deja la fricción.
Resultados esperados:
- Si la línea es dorada, es probable que sea oro auténtico.
- Si la línea es negra o grisácea, puede tratarse de una falsificación o una aleación.
Este método funciona gracias a que el oro, por su densidad y composición, deja una marca dorada pura en superficies rugosas, algo que no hacen otros metales.
Eso sí: esta prueba puede dañar ligeramente la joya si se realiza con demasiada presión. Te recomendamos hacerla sólo si no le tenés un valor sentimental a la pieza o si estás dispuesto a asumir ese pequeño riesgo.
Conclusión: ¿y si tengo dudas?
Estos tres métodos caseros son una excelente forma de obtener una primera idea sobre la autenticidad de tus joyas de oro. Son simples, no requieren equipos costosos y podés hacerlos en tu casa con elementos comunes. Sin embargo, no reemplazan la precisión de una evaluación profesional.
Si querés vender tu joya, asegurarla o simplemente saber con certeza qué tenés entre manos, lo mejor es acudir a una joyería de confianza que pueda hacer un análisis más técnico, como una prueba de ácido profesional o una medición con espectrómetro.
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Publicado originalmente el 2 de mayo de 2025.
Escrito por Wanda Becher
Revisado por Matias Colloso